Socialistas y estancieros
"Si hay una consigna que recuerdo de las multitudinarias marchas en las que participé durante la década del ’80, fue aquella que repetíamos algunos jóvenes cuando a nuestro lado circulaban las columnas del Partido Socialista Popular: ¡Estévez Boero, socialista y estanciero!
Claro que al legendario caudillo- digo legendario porque a mis veinte años una persona de cincuenta ya me parecía muy grande- no se le movía un pelo cuando pronunciábamos esa frase que a todas luces resultaba un oxímoron casi tan absurdo como hablar de un silencio atronador o de un helado caliente.
Me habían educado en el concepto de que en el socialismo la tierra era para quien la trabajaba. Me habían contado que tras las revoluciones socialistas triunfantes, una de las primeras medidas que había adoptado el nuevo Estado había sido la de expropiar a los expropiadores y repartir las tierras entre los campesinos.
Nada de eso proponían en su programa aquellos atildados estudiantes y profesionales que en ese entonces formaban parte de la militancia de ese partido, que a mis ojos y mis entendederas era lo más parecido a un hermano menor del Partido Radical.
El paso de los años me fue demostrando que lo mío no era una mera intuición, y que nada de nuevo había en esa organización fundada en 1972 que tuvo su cuna en Rosario.
Desde 1989 esta bendita ciudad viene siendo gobernada por esto que se da a llamar “socialismo”.
Tras casi dos décadas de gestión en la municipalidad, los socialistas llegaron a la gobernación a través de una alianza similar a la vieja Unión Democrática que enfrentó a Perón allá por 1946.
El 2 de septiembre del año 2007, Hermes Binner, el flamante gobernador electo, frente a una multitud que lo acompañaba para festejar en el Patio de la Madera, tuvo su primer lapsus al reivindicar que habían “usado” para la campaña la canción dedicada a Pocho Lepratti, “El Ángel de la bicicleta”. ¡Y vaya si usó la figura de Pocho para construir esta gran mentira!
Tras más de dos años de gestión, Hermes Binner no ha cumplido con ninguna de las promesas que les hizo a los familiares de las víctimas de aquel diciembre trágico. Había dicho que brindaría a los familiares y miembros de la comisión Investigadora No gubernamental toda la información y documentación en manos del Estado provincial sobre la crisis y represión de diciembre del 2001. Documentación que echaría a luz sobre la responsabilidad que le cabe a Reutemann en esta masacre. Había dicho que conformaría una comisión de juristas independientes para que analizara y emitiera opinión sobre el accionar de los poderes del Estado- en particular el judicial- frente a los hechos de diciembre del 2001. Había prometido asistir a los familiares de las víctimas y resolver la reparación mediante los organismos competentes (Fiscalía de Estado y/o Congreso) porque esto representaba un deber indelegable del Estado, en tanto que hubo 7 homicidios en los que se comprobó la culpabilidad de efectivos de la Policía de Santa Fe.
Cada tanto el señor gobernador monta un sainete mediático y habla pestes de su contrincante Carlos Alberto Reutemann. Cada tanto entre ambos se dicen alguna que otra palabreja ofensiva. Pero lo cierto es que hasta la fecha el ex gobernador de apellido alemán no ha tenido que rendir cuentas ante la justicia ni por los crímenes de diciembre de 2001, ni por los muertos de la inundación en el 2003. Una inundación que se podría haber evitado si él mismo no hubiera ordenado cerrar las estaciones de medición del río Salado y hubiera hecho las obras necesarias.
Si Oliverio Girando tuviera que escribir una versión agiornada de “Los amantes” describiendo el vínculo entre Binner y Reutemann, probablemente andaría garabateando estos versos: “Se agreden, se denuestan, se insultan, se recriminan, se reprochan, se enfurecen, se calman, se piensan, se ubican, se aproximan y se abrazan “.
Sí, señores, se abrazan en algunos gritos de “corazón”: ¡Retenciones cero para el agro! ¡Viva la Santa Federación de terratenientes! ¡Vivan los monopolios y los grandes evasores de impuestos de la Provincia de Santa Fe! ¡Honremos la deuda externa!
El gobernador Hermes Binner tuvo el buen gesto de buscar en una base datos las direcciones de todos los docentes de la Provincia de Santa Fe, y les mandó una carta a sus domicilios en la que les prometía que su trabajo sería dignificado y que se aumentaría el presupuesto para educación y salud.
Tan buenos gestos tuvo durante su campaña, que se comprometió ante toda la ciudadanía a mejorar todos los servicios que brinda la provincia sin que eso implique mayores erogaciones por parte de los usuarios.
Tan preocupado está el señor gobernador por dignificar la educación, que sigue subvencionando con el 100% a escuelas privadas que cobran $600 de cuota y tienen aire acondicionado en las aulas, mientras se niega sistemáticamente a comprar ventiladores de techo para las escuelas públicas. ¿Será mucho pedir un ventilador para nuestros niños que duermen hacinados en rancho con techo chapas? ¿Será un abuso reclamar para ellos- aunque sea por cuatro horas- un lugar más agradable para poder estudiar?
A más de dos años de las bellas promesas que recibimos los santafesinos, hay escuelas públicas que se caen a pedazos, cargos docentes que no se crean, salas de 3 años que se cierran porque la educación para los pobres sólo es obligatoria a partir de los cinco años, bebés que revuelven la basura junto a sus mamás porque no hay jardines maternales públicos donde dejarlos, maestros que hacen malabares para pagar un alquiler y darles de comer a sus hijos porque el sueldo no les alcanza y no hay planes de viviendas para ellos, hospitales sin los insumos básicos, trabajadores del Estado que desde hace años reclaman su pase a planta permanente para poder acceder a un mísero aguinaldo y a una precaria obra social.
Tan socialista es este gobierno, que pese al deficiente servicio de energía eléctrica que nos presta la EPE, ha decidido aumentar las tarifas de la luz. Tan socialista es, que ha dispuesto que los que menos tenemos recibamos un aumento del 100% del impuesto inmobiliario, mientras para calcular el inmobiliario rural se mantiene valuada en $533 una hectárea, cuando su valor de mercado real es de 18 mil pesos en la Provincia de Santa Fe.
Tan preocupado está por dignificar a los docentes el señor Hermes Binner, que ha decidido que para el nuevo concurso de ingreso los aspirantes deberán hacerse una nueva carpeta médica porque la que hicieron hace 20 años - a principio de su carrera- o hace un mes ya no les sirve. Así que orina en mano y en ayunas, los docentes tuvieron que presentarse en el hospital del Centenario y hacer una larga cola, porque de lo contrario serían desestimados del escalafón.
No hay legislación que establezca que un trabajador que viene desempeñándose en una misma repartición deba realizarse más de una vez el examen preocupacional, pero este gobierno socialista es tan creativo, que siempre inventa nuevas cosas. O quizá no tan nuevas, porque la cola en la que se seleccionaba a quienes servían y no servían para trabajar, fue un sofisticado invento alemán de hace apenas siete décadas. ¿Qué pasará con aquellas personas que hace veinte años que trabajan en la docencia y a las que los exámenes, obviamente, no les darán los mismos resultados que al inicio de su carrera?
El señor gobernador afirma que los trabajadores estatales merecen estar mejor pagos. Por eso ha dispuesto para ellos un 7% de aumento que apenas alcanza para cubrir la tercera parte de la inflación que hubo el año pasado.
El señor gobernador critica el estilo K y dice que la señora presidente es muy autoritaria. Por esta razón, y para no parecerse a ella, ha puesto a cargo de la cartera educativa a la señora Élida Racino, que es una mujer preparada para hacer sonar el silbato en cualquier momento y jubilar a todo aquel que se atreva a pedir una explicación a sus esquizofrénicas órdenes y sus exóticos experimentos. ¿Será que para la Señora Racino en esta provincia también hay gente con ánimo destituyente? ¿Será que el señor gobernador heredó el carácter de patrón de estancia del fundador de su partido?
¿Será que el apellido del ex gobernador, si se pronuncia en alemán, se dice “Roiteman”, y que, como las cosas sigan así, en poco tiempo tendremos que decirle al actual Herr Binner?"
6 comentarios:
Bueno, también para mejorar la educación nombró embajadora cultural de Santa fe a Mirtha Legrand.
(Y no es chiste, eh)
El problema de esta gente es que quiere ser buena, pero no le da el cuero...
muy buena carta, hay que desparramar por todos los blogs
Exelente, sin palabras.
Contundente, te pido un permiso mentiroso para repartirla entre todos mis conocidos que estan terminando de desencantarse con este fraude social de la Colicion Cinica.
Gem: Desparrame nomás, que no hay nada más lindo.
Don Juan...: Comprendo lo que le debe pasar cuando relee sus frases, porque a mi me sucede también. Pero no desespere, a la tosquedad de su escritura usted le suma una considerable dosis de necedad, que opaca la primera. Persevere, mire sino ciertos editorialistas de La Capital, que sin saber leer ni escribir operan como el mejor. Vamos que usted puede !
Bien por las voces, 2que con elocuencia y claridad confrontan lo dicho, y lo hecho. Cada decisión (cada acción)de un gobierno es la que hay que tener en cuenta, mirar detrás de la pantalla y de los espejitos de colores.
Seguro este texto brillante lo escribió una docente, no?
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