Bella Ciao, una versión "pulenta pulenta"

martes, 1 de febrero de 2011

Palabras

"Como mensajes al mar,
arrojo mis palabras.
lisas, redondas, sin aristas,
puras aún. Puras de toda pureza.
Palabras inocentes, allí están,
sólo hay que tomarlas,
elegirlas, soplar sobre ellas.
Suavemente, con un hálito de niño.
Al azar, al tun tún, porque sí.
Dejar que el corazón las señale:
esta sí, esta también.
¿Aquella no? No, no las pienses.
Y allí van, ruedan, aletean,
nos cortejan, nos sonríen.
Afables, nos besan.
Y, cuando nos descuidamos,
nos poseen, nos seducen,
nos penetran, nos impregnan.
Y, de a poco, hasta nos esclavizan.
Dulce esclavitud, a veces..."

udi, febrero de 2008

1 comentario:

Paola dijo...

Alguien me dijo un día al oído: ya sabés si querés dormir conmigo? Y yo creo que allí, comencé mi "esclavitud".
Bellísimo