Bella Ciao, una versión "pulenta pulenta"

viernes, 5 de diciembre de 2008

Reingenieria en las comisarias porteñas

¿Es necesario para el buen funcionamiento de las comisarías capitalinas que respondan a ese "old fashion style", que las caracteriza?

La respuesta, para el comisario inspector Franco Sideco, es negativa.

- La arquitectura, el diseño, la ubicación, le diría más: hasta los uniformes y la decoración interior de las comisarías responde a necesidades funcionales y criterios de otro tiempo. De otro mundo - Agrega, con una sonrisa debajo de sus poblados bigotes que dejan intuir algunas horas semanales dedicadas a su "look", confirmado, por si hiciera falta, por indisimulables "claritos" en su pelo castaño.

Sideco, que antes de ejercer como "Superintendente de Edificaciones y Panópticos" fue un avanzado estudiante del "New Design Institute", en Palermo Hollywood, llegó a este puesto de la mano de la renovación - la "revolución", la llama él - que produjo la transferencia de la vieja Policía Federal a la esfera de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. "El ministro me sedujo con la propuesta", rememora Sideco, en referencia al llamado del "Ministro de Seguridad y Cultura" de la CABA, el Técnico Industrial Juan Carlos Bromberg.

Sideco no da lugar a dobles interpretaciones, su adscripción a los principios de la Jefatura de Gobierno es sin fisuras. Resalta, en este sentido, la tarea llevada a cabo por la nueva Ministra de "Educación y Seguridad Ciudadana", la Primera Actriz de la Nación Moria Casandreu en la articulación entre la "escuela y la seguridad", y su plan "Detección Precoz del Delincuente", mediante el cual los alumnos de los establecimientos públicos educativos colaboran con el mantenimiento de la seguridad ciudadana notificando a las autoridades de la comisaría de la cual depende cada escuela (vieja aspiración del vice-jefe de gobierno, el rabino Brugman: colocar las escuelas en la órbita del "Gabinete de Seguridad y Cultura") la comisión de cualquier delito del cual sean testigos o hayan recibido noticia. La introducción de la cláusula de "productividad" ha generado, por cierto, una sana competencia entre las escuelas, que incrementan su presupuesto en función de la cantidad de delitos denunciados. Sideco no duda de las bondades del método:

- Franco, me dijo el Ministro Bromberg, la seguridad es el bien más preciado. Sin seguridad no hay libertad, ni cultura, ni productividad. Pero la búsqueda de la Seguridad (en las palabras de Sideco se "escuchan" las mayúsculas) no implica renunciar a los superiores valores que guían nuestra filosofía política: "La gente bien quiere el bien de la gente". Para eso los alumnos son una ayuda invalorable. Las estadísticas vienen demostrando que los adultos, conscientes del nuevo papel que les toca a los jóvenes en el "Nuevo Orden Porteño", han reducido en un 19 % su inclinación al delito, ante la certeza de que serán denunciados ante las autoridades de la comisaría más próxima.

- ¿Y en lo que atañe a la remodelación del espacio de "seguridad ciudadana"?

- Lo seguro no quita lo agradable - sonríe nuevamente SIdeco - Las nuevas salas de interrogatorios, por ejemplo, contemplan los últimos desarrollos en tecnología de "Seguridad Urbana" pero al mismo tiempo están dotadas de todo el confort necesario para recibir y alojar a los "Nuevos Desafíos a la Seguridad", como ser: Pelotero, televisión por cable, cama elástica, juguetes pedagógicos, etc.

- ¿Se nota la influencia del "Ministro para la Niñez y la Juventud"?

- ¡Por supuesto!, gente como él nos aporta una experiencia de primera mano! - se entusiasma Sideco.