Humberto Costantini, porteño y de Estudiantes escribió estos versos imborrables, que recorto ahora, en medio del dolor, quizás como presagio de la venida de otros tiempos.
"Uno vivió humillado y ofendido,
se sintió negro, paria,
risible minoría,
adventista, croata,
o bicho raro.
Uno aguantó silencios,
miradas bocayunior,
sonrisas riverplei
y condolencias.
Uno sufrió, mintió,
dijo no es nada,
se congeló el amor en un descenso,
honestamente quiso sacudir su carga.
Uno debió explicar con voz de tío
que había una vez un Lauri,
y había un Guaita,
y había una delantera,
y había un sueño dragón y una princesa
y había un rey Estudiantes de La Plata.
Uno dejó colgada durante veinte años
la foto de Zozaya,
porque sí, porque bueno, por costumbre,
porque le daba no sé qué sacarla.
Y un día la sacó
como se sacan
los relojes viejos,
el diploma de sexto,
o las nostalgias
(estaba desteñida y amarilla,
y en la pared quedó como una marca
o un fantasma).
Uno se fue,
se rechifló del fútbol,
por despecho
se volvió criticón y sociológico;
se dedicó al latín, al mus, a la política,
al ajedrez, al sánscrito, a la siesta,
a la literatura, a Beethoven,
o simplemente a nada.
Y se indignó
y habló del opio de los pueblos
y la revolución
que se vacía en el vicio de las canchas.
Y aguantó como un hombre,
y vio a su hijo colgar la foto de Rattín
(justo en aquella marca)
y lo vio bostezar
de tanto cuento viejo y tanto Lauri,
tanta caperucita y príncipe encantado
y tanto rey Estudiantes de La Plata.
Uno vivió humillado y ofendido,
se sintió negro, paria,
risible minoría,
adventista o croata.
Entonces,
¿se dan cuenta
por qué ando así,
bastante bien últimamente,
con sonrisa de obispo
y con dos alas?"
* Veterinario, vendedor, ceramista, investigador y, más que nada, poeta y escritor. Cacho Costantini nació el 8 de abril de 1924 y murió a los 63 años, el 7 de junio de 1987, después de haber sobrellevado en México 7 años 7 meses y 7 días de exilio en los negros tiempos de la última dictadura militar. Consecuente militante de izquierda, conjugó su compromiso social con originales técnicas narrativas. Escribió novelas, cuentos, poemas y obras de teatro que fueron traducidas a varios idiomas. Las obras más conocidas sonDe por aquí nomás y De dioses, hombrecitos y policías. Pincha desde la cuna, escribió este poema –que hoy recobra vigencia– poco después de que Estudiantes de La Plata se consagrara campeón intercontinental, en 1968
4 comentarios:
Que vergüenza,ya ni siquiera provoca gritar"¡Soy Canalla¿Y qué?!"
Hasta que esto se aclare deja de interesarme el fútbol-opio-de-los-pueblos.
Voy a estudiar sánscrito y a hacer cálculos aerodinámicos de las Vimanas.
Abrazo
cry on the church
¡Qué poemazo!
Grande el H. Costantini.
Y con respecto a Central, vale la pena recordar estas palabras: "Es más grande el que se levanta que el que no ha caído."
Central se levanta lentamente, tanto, que a cada paso parece volverse a caer: ningún poema resiste a este equipo.
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