1) El campeonato dura 38 fechas, repito: 38.
2) Para que una infracción en el área sea penal, debe correr sangre.
3) La única forma de patear los penales debe incluir la eventualidad de que el arquero termine dentro de su arco con la pelota, asistido por la emergencia cardiocoronaria.
4) Todos, repito: TODOS los rivales te juegan como a su clásico rival de toda la vida.
5) La pelota debe ingresar
6) La familia del marcador de punta rival come, repito: come, de su plus por ganarle a tu equipo.
7) En ciertas canchas el colectivo con los jugadores NO ENTRA, estos deben recorrer a pié los últimos
8) No hay 4to. árbitro, ergo a tu DT lo cuidan los suplentes. Que no se distraigan.
9) La violación reiterada y agravada por sevicias es habitual hacia aquellos que desoyen la prohibición de asistencia de público visitante.
10) Los intendentes y gobernadores de las ciudades con un equipo en
11) En las canchas de
12) Los resultados de
13) La única jugada bonita es la que termina
14) El primero y el segundo ascienden, no hay campeón, repito: no hay Campeón.
(Inspirado en “Los salileros”)
5 comentarios:
El punto 10 es muy fuerte.
Están bárbaros.
Se los afané, un poquito, linkeando para acá, obvio.
Saludos, Udi.
Te los afané con un aporte a la verdad en mi blog. Después vine para acá y vi que Ricardo hizo lo mismo.
Muy buen aporte al porteñaje desorientado.
Abrazo
Daniel: le aseguro que el 9 lo es más.
Ricardo: Bienvenidos ! Ya sabe, la platea en el gigante lo espera.
Aldo: Reitero lo anterior, avisen nomás.
Abrazos
¡Esos son lujos! No te imaginás qué agradable es tener que ir (disimulado) a ver a Platense de visitante con SanTelmo (En Comunicaciones, porque tienen la cancha suspendida por insegura). Para hacerlo más interesante, invité a un primo de Israel que estaba de visita. En el retén lo para un cana y le espeta:
C:-Y Ud. ¡¿quién es?!
P:-(con un hilo de voz) Soy turista.
C:-(evidentemente fastidiado) Bueh, ¡pase!
Después, mientras le explicaba por qué la hinchada tocaba candombe sin parar y uno de la tribuna insultaba a un dirigente de la platea, mi primo filmaba todo.
A la salida un civil de campera y anteojos oscuros, al lado nuestro, le indicó a un uniformado a cuáles tribuneros tenía que detener.
Mi primo quedó encantado con un paseo tan pedagógico.
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