Bella Ciao, una versión "pulenta pulenta"

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Instituto de Revisionismo Histórico, IRH y ART

Hace unos días, mis estimados y (cada vez más) escasos seguidores, este polígrafo, de nula fama y vulgares temáticas, especuló sobre la composición del gabinete de ministros que acompañarían la segunda presidencia de nuestra actual primera mandataria.
Allí, sin mayores explicaciones, vuestro cronista supuso que esta - digamos - 2da. etapa, tendría algunas marcas reconocibles: "Una equilibrada dosis de izquierda cultural, para sostener el relato (sin comillas) y derecha económica, para aplicar el ajuste (también, sin comillas) necesario."
Poca repercusión tuvieron estas palabras, a fuer de sinceros. Sin embargo, el correr de los días nos deparó alguna que otra novedad, que sin llegar a ser sorpresa para quién esto escribe, indujo perplejidad en muchos otros.
La creación del Instituto de Revisionismo Histórico podría, supone este escriba, inscribirse dentro de un conjunto de medidas tendientes a colmar las expectativas y deseos de quienes se reconocen en tradiciones culturales de la izquierda nacional, por ejemplo.
Años ha vuestro polígrafo desafió la paciencia de muchos doctos profesores del Departamento de Historia de la UNR citando a figuras que hoy suenan reivindicadas por la creación del IRH.
De Pérez Amuchástegui a Jauretche, de Hernández Arregui y su "Formación de la Conciencia Nacional" y sus polémicas con Sábato a Scalabrini Ortiz con su documentada investigación sobre los ferrocarriles. Y hay más, claro. ¿Cómo no dar cuenta de la brillante prosa del colorado Ramos y su saga "Revolución y Contrarevolución en la Argentina"?
Bienvenido pues, el IRH, tanto para rescatar nuestra historia, como para confirmar las previsiones de este humilde cronista.
La segunda parte de la especulación sobre los cargos ministeriales tiene, no lo negaremos, aristas más polémicas. No es de buena educación, nos inculcan, andar citándose a uno mismo todo el tiempo, pero - como ya lo sabrán los tozudos seguidores de esta bitácora - el polígrafo del Barrio La República nunca se ha caracterizado por ser devoto de la corrección política ni le ha esquivado el bulto a la discusión. Es así como en ciertos ámbitos no muy inclinados a la apreciación de matices y paleta de colores puso este escriba su molesta pica, postulando que no todo es igual, y que el interés de los trabajadores y las clases subordinadas es el desarrollo de las fuerzas productivas.
Allí se dice: "En la relación dialéctica entre las clases, sus enfrentamientos estructurales o sus alianzas coyunturales en función de la relación de fuerzas, el proletariado y sus clases aliadas "pueden" aprovechar la debilidad estructural del capital vinculado al mercado interno en su disputa con aquella fracción orientada hacia la exportación para obtener mejoras y fortalecerse en vista a una posición superior desde la cuál continuar la lucha.El peronismo, como proyecto burgués, propone la conciliación de las clases, en aras de consolidar la dominación del capital. Pero entenderíamos muy mal al capital si creemos que su objetivo es la consolidación de su dominio social. Este es un medio, el objetivo - siempre lo fue - es la maximización el beneficio. Ocurre que éste objetivo según si su producción se vuelca al mercado interno o no, puede desarrollar o retardar el desarrollo de las fuerzas productivas. El interés del proletariado es su desarrollo (no cualquiera, por supuesto), por tanto, ante una situación en la que un proyecto propone (y va cumpliendo) parte de este programa y otro bloque burgués anuncia políticas que llevan hacia su retroceso, la opción es clara."
Quizás necesite alguna aclaración, dirán los refutadores de leyendas. Pues bien, replica vuestro polígrafo, más amante de la poesía pero devenido en duro analista de los fenómenos sociales, en pocas palabras sería así: entre la pena y la nada elijo la pena.
Hecha esta pertinente aclaración, volveremos - dado que en este humilde blog se hace lo que los lectores piden - al objeto primero de estas líneas: "Una equilibrada dosis de izquierda cultural, para sostener el relato y derecha económica, para aplicar el ajuste ..."
Hace un año ¡Caramba! en esta página se interpretaron ciertas señales como, digamos, una "leve corrección del rumbo". Sin dar, por otra parte, a esto más que una relativa importancia.
Allí decía este cronista: "...los tiempos políticos cortos imponen medidas redistribucionistas, se sabe: las elecciones se ganan por izquierda, aunque las llamas de las tensiones inflacionarias inherentes al modelo hoy, nos chamusquen un poco.
En el mediano plazo, sin embargo, se impone relanzar un nuevo ciclo de acumulación, es decir: inversión y ahorro.
Como la generación de riqueza tiene un único origen, que es el trabajo, esto implicará un nuevo paradigma redistributivo: hacia arriba. Allí, estimo, tropezarán con los límites del capitalismo argento"
Ya en el curso de este trascendental 2011, allá por Junio, vuestro dubitativo anfitrión se preguntaba si acaso no se estaba llegando - económicamente, lo que quiere decir: políticamente - a ciertos límites. Siempre atento a buscar respuestas que nadie pide a preguntas que nadie se hizo el polígrafo del Barrio La República, a la sazón quién con esto prosigue aburriendo a sus lectores, decía: "El éxito del modelo, se ve, contiene el germen de su propia debacle. Ahora bien, dado que la preeminencia, imperio o simple soledad de la economía a la hora de digitar nuestras pobres existencias es una religión que profesan los liberales (y algunos marxistas sui generis) aquellos que comulgamos en el altar de la política deberíamos poder atrevernos a pensar en alternativas que emparchen, remienden, renueven, relancen o – más sencillamente – propongan continuidades virtuosas y rupturas con los vicios."
El correr de los meses, con la (buena) nueva de un categórico triunfo electoral que obró como óleo santo sobre la legitimidad del actual gobierno, fue revelando que los avatares económicos del hemisferio norte no pasarían sin algún impacto sobre las cuentas fiscales, los bolsillos de los contribuyentes y las asistencias sociales, parecería incluso.
En este sentido, el gobierno ha tomado medidas que no por demoradas dejan de ser bienvenidas.
Y otras ¡Por fin, allá vamos! que no por sospechadas deberían dejar de ser repudiadas: púdicamente el diario Página/12, comenta sin citar: "También reclamó un acuerdo entre sectores para reducir la incidencia de los juicios por accidente en la construcción"
Bellas palabras, para relatar que el gobierno, preocupado por no lesionar la necesaria rentabilidad de la industria de la construcción promueve mejorarla por la vía de reducir la litigiosidad. Si ya está la ART, que le pagará a los deudos, ¿Para qué abrir segundas vías de reclamos ante el fuero civil?
Las recatadas expresiones de apoyo a la iniciativa por parte de los capitalistas de la construcción no deberían llamarnos a engaños: es por el bien de los trabajadores. De respetar medidas de seguridad, ni hablar, sería de mal gusto en ciertos ámbitos.
El polígrafo del Barrio La República, poco afecto a definiciones tajantes y partidario de contar los porotos propios y ajenos para saber si pelear o negociar, no le huye el cuerpo a la contundencia en este caso: Así no, Cris, así no.
En la certeza de que nada de lo que aquí se dijo le importará a nadie, no dejará vuestro escriba de romper una lanza más, por blanda que su asta sea, desde el mismo lado de la trinchera en el que siempre estuvo. Sin necesidad de correrse ni un cachito, mis estimados.
Buenas noches !


10 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

me dio muy en las pelotas el :Gerardo, dicho amigablemente al informante del 601

Udi dijo...

Si, Nando, pero de impresentables y canallas se sabe, y aún así uno apoya, porque enfrente está Godzilla, que nos empoma pior. Ahora, delante de los negreros y negreadores no referirse a los accidentes en los que día a día mueren trabajadores, y encima promover la anulación de la instancia civil, es dejarnos en manos de las ART, o sea: de patrones y bancos.
Saludos !

El Canilla dijo...

Pero amigo, no hay que extrañarse aunque a uno le rompa los pies.Los sectores de la burguesía nacional que uno apoya frente a las burguesías del capitalismo global son capitalistas, no otra cosa. Por eso en el límite, como diría un antiguo profesor de matemáticas, la función del PJ es operar como brazo político de un Estado que el finado O'Donell definía como un garante a las clases través de su respaldo a la relación social que las constituye como tales.

Udi dijo...

Canilla: no, si no me extraño, sólo me amargo de ver como se cumplen mis predicciones. Además, económicamente hablando, no hacía falta.
Gracias x comentar ! Saludos

leiv dijo...

En todo de acuerdo, salvo en lo patético que me parece la creación del instituto de revisionismo histórico. Sus fundamentos no dan cuenta de lo que es el estudio de la historia hoy por hoy y se engranan en contra de la Academia Nacional (institución nefasta, conservadora y opusdeísta, por decir poco). Pero eso es la conocida "falacia del espantapájaros": crear un enemigo ficticio, fácil de destruir, pero que no es el verdadero enemigo.
Este revisionismo es tan conservador como lo es la historia de la Academia Nacional. Conservador Nacionalista, en todo caso, pero conservador al fin. Centrado en próceres y prohombres, anecdotista y falto de rigurosidad (el felipepignismo, digamos).
Por lo demás... todo bien.

Udi dijo...

Mire, Leiv, el felipepignismo no es conocido por su rigurosidad, ciertamente, así que nada nuevo por ahí. Pacho, migrante político como la Bullrich, sólo que para otras costas, es un buen cuentista, el riguroso era el hermano, qepd. Por tanto, no es de sus integrantes que debería esperarse algo importante del IRH.
Sí, sostengo, de aquellos en quienes se abreve a la búsqueda de categorías analíticas. Es decir, esos nombres que el post cita.
Vbg: Scalabrini. Quizá sea poco, concedo, pero mejor es empezar.
Por lo demás, todo bien ! :-)

Ricardo dijo...

Coincido en que no era necesario, para el Estado, ir contra la doble vía. El régimen de ART es una tremenda porquería.

Javier dijo...

El tema es que mucho mas preocupante que la oposicion a la ley para participacion en las ganancias que manifesto en la UIA son los argumentos que dio para el rechazo , realmente manifiestan una vision totalmente liberal del funcionamiento de la economia y donde el estado no puede imponer a empresas y trabajadores restricciones o beneficios por leyes . Adonde quedaron los aumentos por decreto que dio Nestor hasta que estuvieron funcionando las paritarias normalmente y el aumento anual via el consejo del salario minimo que es el que fija tambnien los minimos en los empleos no registrados .
Igualmente debo decir que yo para juzgar a un gobierno lo hago a traves de las medidas que implementa y las leyes que promueve y nunca por los dichos que manifiesta : Cabe acotar al respecto que resulta preocupante como señal el hecho de pedir el quite de la persioneria gremial a un gremio aeronautico y confio en que la justicia no le de curso .

En referencia al regimen de ART ya fue declarado incosntitucional el tema topes por la CSJN . Que trabajaen y eviten los accidentes y sino que paguen lo que la justicia diga

Un abrazo

Javier dijo...

Agrego que topes fijados por el gobierno en negociaciones paritarias solo son socialmente sustentables si incluyen topes a la ganancia empresaria al mismo tiempo

Udi dijo...

Javier; no diga blasfemias ni cite herejías en este pudoroso blog.
El beneficio del capital no sólo es intangible, sino que , para su mejor crecimiento y reproducción, necesita del silencio y las sombras.
Saludos !